jueves, 19 de febrero de 2009
Los Baka de Camerún
sábado, 24 de enero de 2009
Formas de viajar
lunes, 12 de enero de 2009
Área Forestal de Lokoundjé-Nyong: ellos, los Badgeli
Llegamos al campamento badgeli, ellos te saludan amablemente; lo primero que se hace en Camerún al llegar a una nueva zona, es saludar a sus habitantes, todos tenemos curiosidad mutua, ellos te miran y tu a ellos; en el caso de que sea una aldea con jefe, debes ir a saludarle, es una muestra de cortesía y una costumbre agradable, son hospitalarios, tranquilos, tienen una calma que generalmente, acostumbrados a nuestro mundo de caos, nos resulta desconocida. Esto te llama poderosamente la atención en África, cuando sales de sus ciudades, ciertamente caóticas aunque muy interesantes, los habitantes de las aldeas, de los pueblos por los que pasas, son gentes serenas, el tiempo se ralentiza, es una sensación maravillosa.
En África, en Camerún, todo es posible, y cualquier pequeño rincón se convierte en una fascinante aventura llena de sorpresas, colores, sonidos, tierras rojas, aguas azules, y cientos de luciérnagas norturnas que iluminan las noches tropicales, el calor, la lluvia, palabras que intercambias a la luz de un candil, un trago de vino de palma y el sabor de frutos desconocidos.
Espectacular zona de mangles.
jueves, 25 de diciembre de 2008
Área Forestal de Lokoundje-Nyong: el encuentro con la selva
Puedo decidir entre varias posibilidades, una de ellas es tener raíces tabulares, estas raíces se extienden horizontalmente, de modo que me sirven de contrafuertes para poder seguir creciendo para alcanzar la luz tan deseada.
En la selva primaria se dan varios estratos muy bien tipificados. Existe un dosel arbóreo continuo de árboles que alcanzan los 40-50 m de altura; por encima de éste, aparecen de manera discontinua "los gigantes", árboles que pueden alcanzar los 60-70 m de altura. Debajo del dosel, aparece otro estrato de árboles más pequeños donde se encuentran los árboles frutales, las altas palmeras e incluso altas herbáceas. Por debajo, un último estrato, con plantas herbáceas bajas, de suelo, entre las que encontramos plantas que cultivamos en nuestras latitudes como "plantas de interior".
Otra posibilidad de sostenerme es gracias a las raíces fúlcreas, son raíces zancudas que crecen del tronco y se clavan en el suelo. Los pigmeos te cuentan que dentro de estas raíces puedes esconderte si te persigue un elefante, si el elefante aún así se acerca, le cortas la trompa. Y es que en las selvas de Camerún, como veremos en la Reserva del Dja, se encuentra una importante fauna, entre ella, los grandes elefantes africanos, panteras, muchas aves, insectos sobre todo coleópteros, y también primates.
Y si no soy un árbol ¿Cómo puedo alcanzar la luz? Existen otras alternativas para mi, prefiero crecer sin tener un grueso tronco, no quiero gastar mi energía en ésto, pero quiero ser alto, quiero crecer y crecer. Entonces soy una liana o bejuco. Dicen que si todas las lianas cayeran a la vez en las selvas, toda la selva caería con ellas, ya que crecen y se sujetan a muchos árboles a la vez. De hecho, cuando un gran árbol cae, siempre arrastra con él a otros varios, debido a que se encuentran unidos por bejucos y trepadoras.
En el camino, a veces, te encuentras con pequeños ríos que tienes que atravesar, los habitantes de la selva han construido puentes de estructuras diferentes, éste tiene varios troncos juntos, otras veces, se trata de un sólo tronco grueso, otras, debido a la lluvia tan abundante en la estación húmeda, es mejor atravesar el río por el agua, ya que los troncos se hacen demasiado resbaladizos. Siempre te fías de tu guía, pero el riesgo existe. Eso hace aún más interesante la selva.
Mira, ¿y ésta planta? ¿la conoces?. Es un helecho epífito muy común en los viveros, el Asplenium nidus, "nido de ave", ¿por qué se llama así?. Al ser epífito y vivir sobre otras plantas necesita proporcionarse su propio sustrato, el cual acumula en el centro de la roseta de frondes, a base de detritos del entorno, formando una especie de nido. Esta es otra manera de alcanzar la luz, vivir sobre otras plantas. A veces, los epífitos que soporta un árbol le supone un peso tan elevado, que algunos tienen estrategias asombrosas para librarse de ellos. Una puede ser que cada cierto tiempo los árboles pierden su fina corteza, que cae en capas, con ellas, los epífitos; otras, se asocian con insectos que atacan a los epífitos. Cada uno tiene que buscarse sus propios medios para sobrevivir en un medio con tanta competencia.